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15 mayo 2005

"Arsene Lupin", chauvinismo de guante blanco.

ArseneLupinAyer vi "Arsene Lupin" de Jean-Paul Salomé (director de "Belphegor, el fantasma del Louvre") en los cines Kinépolis de Madrid. La verdad es que me apetecía ver la película. Los aventureros-ladrones de guante blanco pueden ser personajes interesantes. Además me gusta apoyar los esfuerzos que la cinematografía francesa hace para adaptarse a los nuevos tiempos, produciendo películas de marcado caracter comercial pero sin perder sus señas de identidad.

El argumento en pocas palabras (no me gusta destripar las películas a los que no la han visto) es el siguiente. Estamos a principios del siglo XX. Arsene Lupin (Romain Duris) ha crecido traumatizado por el asesinato de su padre, que era un ladrón. Por ello, él mismo se ha convertido en un reputado ladrón de guante blanco que en una de sus aventuras salvará a la misteriosa Condesa de Cagliostro (Kristin Scott-Thomas) y se encuentra con un viejo amor de la infancia (Eva Green). Lupin se verán involucrado en diversas aventuras relacionadas con el tesoro de los reyes de Francia.

La principal pega que yo le veo es que las escenas de acción y las peleas no están a la altura de lo esperado. Hay demasiados planos por segundo y demasiado confusos como para que se pueda seguir la acción. Además, ¿de verdad es necesario que el protagonista (un personaje de principios del siglo XX) sepa artes marciales? ¿tiene sentido? ¿creen que si no vemos patadas no nos gustarán las peleas? Da la sensación de que el guionista quiso contar demasiadas cosas en tan solo una película hasta el punto de no dejarla bien rematada.

Pese a esos pequeños defectos la película tiene un ritmo acelerado (a veces demasiado) que nos hará pasar un rato entretenido. Los actores están bien y la película aguanta el tipo frente a las superproducciones a las que Hollywood nos tiene acostumbrados. Al cine español le iría mejor si produjese más películas como esta que, sin ser obras maestras ni pretenderlo, son lo suficientemente entretenidas e interesantes como para llevar a su público al cine.

Por todo ello creo que se merece un aprobado: 5 sobre 10.