"El Reino de los Cielos", épica con decepción.

Hoy he ido a ver "El reino de los cielos" de Ridley Scott en los cines UGC Ciné Cité de Madrid. Tenía ciertas reservas con esta película debidas principalmente a su protagonista. Pese a todo confiaba en el director, de reconocido y merecido prestigio. Al final ni el uno me decepciona como esperaba ni el otro brilla como debería.

La película narra las aventuras de Balian (Orlando Bloom) un herrero en la Francia de 1186 y que acaba de perder a su mujer, que se ha suicidado tras la muerte del hijo de ambos. Ahí es donde hace su aparición Godofredo de Ibelín (Liam Neeson) que confiesa a Balian que es su padre y le pide que se una a él en la defensa de la paz en Jerusalén. Por supuesto Balian acepta (si no, no habría película) y ahí comienzan sus aventuras donde conocerá a personajes como el rey Balduíno IV (Edward Norton), Sybilla (Eva Green) hermana de éste o Saladino (un imponente Ghassan Massoud).

Evidentemente la factura técnica de la película es sobresaliente. Todos los elementos como fotografía, dirección artística o vestuario brillan a un alto nivel. Los actores están bien (mención especial para la sobria presencia de Ghassan Massoud como Saladino) e incluso Orlando Bloom, actor mediocre y sin ninguna fuerza en la pantalla, no molesta demasiado aunque nos quedamos con las ganas de saber lo que hubiese ganado la película de contar con un actor realmente dotado como Russel Crowe (que rechazó el papel, por algo sería).

El problema de la película es otro. La mayoría de las acciones de los protagonistas nos son absolutamente incomprensibles o, en el mejor de los casos, comprensibles tan solo con un profundo ejercicio de imaginación. Los personajes aparecen y desaparecen de la acción sin la más mínima explicación. Hay saltos espaciales y temporales sin sentido. No está bien explicada la relación entre Balian y su esposa muerta o entre Sybilla y su marido o entre ésta y su hermano. Tampoco se entiende que un herrero pase en tan poco tiempo a ser un caballero perfecto, con un honor intachable y con un manejo de la espada ciertamente notable (los herreros de esa época eran la bomba).

Parece ser que en dvd aparecerá un montaje del director (los odio, algún día hablaré de ello con calma) de tres horas y cuarenta minutos. A ver si en ese montaje (lo va a ver su padre) se nos explican un poco más todos los cabos sueltos que deja la película y que nos dejan con un sabor de boca agridulce. La película es correcta y se deja ver, cierto, pero uno espera más del director de "Los duelistas", "Blade Runner" o "Alien". Bien pensado no sé qué necesidad tenía de volver al cine épico después de haber dirigido la magnífica "Gladiator".

Valoración: 5 sobre 10.