"La intérprete", un thriller para adultos.

Ayer fui al cine a ver La intérprete a los cines Ideal Yelmo Cineplex de Madrid. Era una de mis cuentas pendientes con la cartelera actual y la he saldado. A priori la película resultaba interesante porque era el retorno de Sidney Pollack al thriller, terreno en el que obtuvo dos de sus grandes éxitos, hoy clásicos: Yakuza y Los tres días del Cóndor.

La película nos presenta a Silvia Broome (Nicole Kidman), intérprete en la ONU que oirá casualmente una conversación por la que cree que se planea matar a un importante dictador africano que va a dar un discurso en la sede de la organización. El caso le es encargado a Tobin Keller (Sean Penn) y Dot Woods (Catherine Keener) agentes del servicio secreto estadounidense encargados de proteger a dignatarios extranjeros.

Hay muchas cosas buenas que contar de la película pero voy a hacer especial hincapié en el guión, escrito por tres reputados guionistas como son Scott Frank (Morir Todavía, Un romance muy peligroso o Minority Report), Charles Randolph (La vida de David Gale) y Steven Zaillian (Despertares, La lista de Schindler, Hannibal o Gangs of New York). El guión es francamente bueno, avanza con fluidez, sin chorradas ni estridencias, demasiado frecuentes en el cine actual. Es un guión pensado para espectadores adultos y protagonizado por personajes adultos, con sus problemas, sus traumas, sus ilusiones, sus esperanzas. Personajes que no dicen estupideces en los momentos más inoportunos. En fin, un guión inteligente.

Las interpretaciones son realmente buenas. Sean Penn cada día es mejor actor, Nicole Kidman es ya la gran estrella que prometía y Catherine Keener siempre da la talla a la espera de que le llegue un papel a su altura. Aquellos que van al cine movidos principalmente por las actuaciones no deberían perderse esta película porque la van a disfrutar (en versión original claro, permítaseme el comentario malicioso).

Dicen que es la primera vez que las cámaras de una película entran en la sede de la ONU y Pollack lo aprovecha a tope ofreciéndonos múltiples planos de las instalaciones y del salón principal. Anécdotas aparte, lo cierto es que la labor de dirección es brillante. Pollack ha sabido dotar a su película de un cierto clasicismo al tiempo que utiliza los recursos que el cine moderno pone a sus pies. Tanto las escenas intimistas (Penn y Kidman tienen varias realmente buenas) como las de acción (especialmente emocionante las del autobús, y no digo más) están muy bien resueltas. También me gustó la banda sonora de James Newton Howard, que nos regaló recientemente esa joya titulada The Village

En definitiva una película bien dirigida, bien interpretada y con un guión sólido que trata al público como personas adultas e inteligentes.

Puntuación final: 8 sobre 10.