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29 mayo 2005

¿Un camión persiguiendo un coche? Me suena...

joyrideNunca juegues con extraños ("Joy Ride" en su título original) es una película que se me escapó en su día en su pase por los cines y que he podido ver ahora en dvd. A priori mi único interés en ella era su director, John Dahl (Red Rock West, La última seducción, Rounders), otrora gran promesa del cine negro y que no ha acabado de triunfar ni de tener una carrera lo suficientemente continuada como para consagrarse.

La trama es bien sencilla. Lewis (Paul Walker) está secretamente enamorado de Venna (Leelee Sobieski) y se ofrece a llevarla en coche hasta su casa (ambos estudian en universidades lejos de su hogar) cruzando el estado. Por el camino Lewis recogerá a su problemático hermano Fuller (Steve Zahn) que le convencerá para comprar una radio de las que usan los camioneros y, simulando una voz femenina, poner cachondo al primero que les escuche. Lo malo es que tienen muy mala suerte (si no tuviesen mala suerte este tipo de películas no existiría) y resulta que topan con un chalado que empezará una persecución mortal.

Es inevitable que la película nos recuerde a El diablo sobre ruedas (Duel) de Steven Spielberg. En realidad las dos películas son bastante diferentes aunque la premisa argumental sea similar y las dos sean, en cierto modo, un ejercicio de estilo. Pero si en Duel ese ejercicio servía para demostrar el talento (inmenso) como narrador de un jovencísimo Spielberg (ayudado por un buen guión del gran Richard Matheson) en "Nunca juegues con extraños" tiene como objeto tan solo (que no es poco) entretener a la audiencia.

Lo cierto es que la película lo consigue y resulta ser entretenimiento más adulto de lo que cabía esperar y que no considera idiota al espectador, lo que es de agradecer. En parte es debido a que la película se basa más en la atmósfera y en las situaciones que en los sustitos a los que nos tiene acostumbrado el cine de terror (y que son tan fáciles de conseguir). Los actores están todo lo bien que se puede esperar de una película de estas características.

Tiene algún cabo suelto y si nos hacemos demasiadas preguntas puede que encontremos incoherencias pero las situaciones de tensión están lo suficientemente bien desarrolladas para que no pensemos en ellas.

Puntuación final: 6 sobre 10