Tapas, ternura y buen cine.

He visto Tapas (José Corbacho y Juan Cruz, 2005) en el C.C. Los Rosales de A Coruña. A priori la película era una incógnita ya que los directores son conocidos por sus trabajos televisivos en el género de la parodia (en Homo Zapping o Buenafuente por poner los dos ejemplos más populares actualmente) mientras que los comentarios iniciales vertidos sobre la película parecían indicar que ésta transitaba otros terrenos. Finalmente estos últimos tenían razón.

La película cuenta varias historias entrelazadas de personas normales y corrientes de un barrio de Hospitalet: dos jubilados (María Galiana y Alberto de Mendoza), una mujer de mediana edad que tiene una historia de amor por internet (Elvira Mínguez), dos jóvenes que trabajan en un supermercado (Darío Paso y Rubén Ochandiano), el dueño de un bar (Ángel de Andrés), etc.

En una película de estas características es imprescindible el concurso de actores solventes y ese es el primer acierto de los directores. La labor de casting es francamente buena. Los actores de la película son en su mayoría conocidos por la televisión pero aquí realizan una labor diferente a la que nos tienen acostumbrados, más profunda, más sincera. Es casi imposible destacar a alguien pero Ángel de Andrés, Elvira Mínguez (qué atractivo el de esta actriz, nada que ver con tops asiliconadas), Rubén Ochandiano y Alberto de Mendoza llamaron especialmente mi atención.

Estamos ante una película de personajes, de situaciones. Hay momentos de humor, momentos duros, momentos amargos o melancólicos. Podemos estar de acuerdo con lo que hacen los personajes o no estarlo pero la mirada que los directores proyectan sobre ellos es de una ternura tan grande que es imposible no sentirse identificado con sus esperanzas, con sus sueños. A fin de cuentas sueñan con lo que todos: un trabajo mejor, alguien con quién compartir la soledad, el amor...

Cuentan los directores que el título tiene su origen en el hecho de que los protagonistas "tapan" algo de su vida y en la importancia de las tapas en nuestra cultura. Creo yo, además, que el hecho de que la película esté formada por pequeñas historias en lugar de una grande también tiene algo que ver. Lo que está claro es que estas "tapas" saciaron mi hambre de cine este fin de semana.

En definitiva estamos ante una película con un buen guión, unos buenos actores y una buena labor de dirección. Dicho así parece sencillo pero es algo poco común en los tiempos que corren.

Valoración final: 7 sobre 10.