"Los Crímenes del Museo" de Michael Curtiz

"Los Crímenes del Museo" (Mystery of the Wax Museum, 1933) de Michael Curtiz es una maja película que no hubiese pasado a la historia, salvo por su director, si no fuese porque años más tarde fue objeto de un remake que sí ha pasado a la historia por méritos propios y que espero comentar aquí próximamente.

Cuenta la película la tragedia de Ivan Igor (Lionel Atwill), un gran y desconocido artista creador de figuras de cera que resultará herido en el incendio del museo de cera en el que trabaja; incendio provocado por el codicioso propietario del museo. Años más tarde unas extrañas desapariciones llamarán la atención de una periodista de Nueva York (Glenda Farrell).

Fue el último gran estreno en Technicolor de dos componentes y aunque se consideró perdida durante bastante tiempo finalmente se encontró una copia algo deteriorada que fue restaurada por la UCLA. Se trata de una pelicula sin grandes pretensiones dirigida con gran corrección por un director destinado a empresas mayores y en la que la influencia del expresionismo alemán es manifiesta en los decorados y en algunos detalles de iluminación de los mismos.

Resulta curioso saber (se nota durante la película) que se utilizaron personas reales para dar vida a las figuras de cera. Uno piensa al verla que lo habrán hecho para conseguir el espectacular realismo en las figuras que se le atribuye al protagonista pero en realidad se utilizaron personas porque el calor necesario para iluminar la escena derretía las figuras de cera auténticas. Una de esas personas, con un papel secundario pero clave, es Fay Wray, que acabaría siendo una actriz mítica a base de gritar en manos de King Kong.

En definitiva es una película entretenida, cortísima (71 minutos), con unas actuaciones algo exageradas pero propias de aquella época y que se ve con agrado 75 años después, que no es poco.

Valoración final: 6 sobre 10