"El Castillo Ambulante" de Hayao Miyazaki

Al fin he visto la última película de Hayao Miyazaki, autor de "El Viaje de Chihiro", una de las obras maestras más hermosas de los últimos tiempos. Su última obra se titula "El Castillo Ambulante" (Hauru no ugoku shiro, 2004), aunque es conocida internacionalmente (y por muchos aficionados españoles) como "Howl's Moving Castle", y es una de esas películas que hay que ver.

Nos cuenta Miyazaki la historia de Sophie, una joven sombrerera de 18 años que es salvada de unos soldados por Howl, un famoso mago. El encuentro no pasa desapercibido para la malvada bruja del páramo que hará caer sobre Sophie una terrible maldición que la convierte en una anciana de 90 años incapaz de hablar a nadie sobre su situación.

La cinta pretende seguir la senda creada en la ya citada "El Viaje de Chihiro" y hay que reconocer que, parcialmente, lo consigue. Eso sí, sin llegar a la brillantez de aquella, un auténtico monumento cinematográfico difícilmente igualable. Pero sin duda podemos hallar aquí momentos ciertamente brillantes. Entre ellos me gustaría mencionar el primer encuentro entre Sophie y Howl; una escena llena de magia que es capaz de emocionar y de embriagar los sentidos como pocas en los últimos tiempos. Poca gente hoy en día pueden hacernos vivir sensaciones de esa intensidad en un cine. Es por ello por lo que considero a Miyazaki un autor imprescindible en el cine actual.

Mención aparte merece la genial banda sonora de Joe Hisaishi, autor también de las excelentes partituras de "El Viaje de Chihiro" y "La Princesa Mononoke", que ayuda al espectador a sumergirse en una historia mágica, tradicional y rompedora.

Si algo tengo que reprocharle a la película es que crea tal cantidad de espectativas en su maravillosa primera hora que, cuando finalmente se resuelve la trama en la hora final, uno se queda con cierta sensación de decepción. Se espera más del final de la historia y no porque éste sea malo si no porque el comienzo es tan mágico y maravilloso que, en realidad, difícilmente se podía estar a la altura.

A todos aquellos que crean, en mi opinión acertadamente, que el cine de animación puede ser para adultos y que aún estén dispuestos a soñar ante una pantalla, les recomiendo vivamente que vean esta película porque no se arrepentirán. A los que no entren en esta categoría les recomiendo que se lo hagan mirar.

Valoración final: 8 sobre 10