"Ice Age 2: El Deshielo" de Carlos Saldanha
"Ice Age 2: El deshielo" es la secuela de "Ice Age", una película cuyo exitazo fue toda una sorpresa hace unos años y que demostró que el negocio de la animación 3D no era sólo cosa de Pixar y Shrek (perdón, quise decir Dreamworks Animation Studio). Esta vez está dirigida por Carlos Saldanha director de "Robots", película que me resulta francamente maja.
Tras sobrevivir a la glaciación, Manny (Ray Romano), Sid (John Leguizamo) y Diego (Denis Leary) se enfrentarán ahora a los peligros del deshielo acompañados por nuevos amigos (con voces de Seann William Scott, Josh Peck o Queen Latifah) mientras continuaremos asistiendo en paralelo a las aventuras de Scrat (Chris Wedge) por hacerse con su soñada avellana.
Ni que decir tiene que el tiempo transcurrido desde la realización de la primera parte y el dinero ganado con ella han redundado en una considerable, aunque no espectacular, mejora de los apartados técnicos. No es que yo sea de los que toman ese detalle en consideración a la hora de valorar la calidad de una película pero es un elemento a tener en cuenta en la medida en que ayuda a meterse en la historia o, al menos, a no evadirse de ella.
El guión sigue un esquema muy similar, por no decir idéntico, al del original incluyendo una escena con unos "mini-dormilones" de colores que juegan un papel similar a los pájaros chiflados de la primera parte. El problema es que el esquema es tan similar que resulta un pelín repetitivo y falto de frescura que estoy seguro aún resultarán más evidentes cuando se estrene la próxima película de Pixar. Quizás otra vez lo mejor consista en las aventuras de Scrat por conseguir su avellana que, mientras que son lo más divertido de la función, guardan tan poca relación con la acción principal que cortan un poco el ritmo.
Lo demás no tiene especial interés y tan sólo consiguió emocionarme e interesarme verdaderamente durante un flashback protagonizado por una cría de mamut y que considero que es el momento más conseguido de todos. No se puede dudar, eso sí, que la película es entretenida y se pasa un rato divertidillo con ella aunque tampoco como para que permanezca en el recuerdo demasiado tiempo.
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